Deporte Infantil

El ritmo de vida de nuestra sociedad hace que pasemos mucho tiempo acostados o sentados frente a una pantalla, por tanto los niños también se ven afectados por nuestros hábitos, muchas horas de televisión, videojuegos, ordenadores y móviles. pese a las actividades físicas que realizan en el colegio.

El deporte no debe ser una imposición para los niños, se debe practicar como un juego, estos deben elegir aquellas actividades en los que se sientan más a gusto adaptados a su edad y condición física. Hacer deporte con otros niños a diario y no solo los fines de semana con nosotros es bueno para ellos.

Con el tiempo irán avanzando, alcanzando nuevos retos y aumentando su autoestima.

Las ventajas de realizar deporte son tanto físicas como emocionales,  a tengan más vitalidad, favoreciendo el buen funcionamiento de los órganos y sistemas del cuerpo. Practicando habitualmente ejercicio se entrena también el corazón, el sistema sanguíneo, óseo y respiratorio

La práctica habitual del deporte ayuda al mantenimiento de una adecuada salud  a prevenir la obesidad y a tener un estado de ánimo positivo que les permitirá afrontar su día a día. También favorece la relajación, el niño que hace ejercicio libera tensión haciendo por ello que tenga un sueño más placentero.

¿Qué va a aportar el deporte a tus hijos?     

– Aumenta la coordinación en sus movimientos. Con la práctica del deporte se adquiere agilidad y coordinación corporal, un bienestar y vitalidad debido a la liberación de endorfinas.

– Potencia sus hábitos y la adquisición de responsabilidades. Los niños comprobarán el valor de la recompensa por el trabajo realizado con el entrenamiento.

– Aprenden a seguir las reglas y a trabajar en equipo. Se dan cuenta que no todos los resultados se reciben de inmediato, hay trabajo, constancia y frustración también cuando no se consigue lo esperado. Ayuda a los niños a ser más tolerantes y a disfrutar de las victorias en grupo

– Favorece la higiene y la salud.

– Ayuda  a superar la timidez y a comunicarse con los demás. Disfrutar de la pertenencia al grupo, hace que los niños tímidos vayan superando poco a poco esta barrera, compartiendo los sentimientos de ganar o perder.

Jugar al aire libre, educa a los más pequeños sobre el valor de la naturaleza. Desarrollar sus juegos en este entorno permite que aprecien más todo que les rodea.

Practicar deporte en familia enseña a los niños otras formas de ocio en las que pasarlo bien. A determinadas edades se genera un vinculo muy especial con los padres que sienten con orgullo que tienen aficiones comunes.