Considerar la Educación Vial una materia necesaria en los colegios es de vital importancia para el futuro de los más pequeños.

No es algo para tomarse a la ligera, por lo que muchos colegios en sus salidas extraescolares incluyen un programa de educación vial que se realiza en centros especializados adaptados a las diferentes edades de los alumnos.

Los niños desde pequeños deben asimilar correctamente las normas básicas de seguridad vial y los diferentes comportamientos como conductores, peatones y pasajeros.

Este ambiente de trabajo es un buen medio para fomentar el compañerismo, la paciencia, la disciplina…

Los padres cada vez más conscientes, piden a los centros de sus hijos que estas actividades se realicen como una parte más de su educación, según los últimos estudios realizados, los padres confían en los colegios para este tipo de formación.

Al fin y al cabo, no se trata solamente de enseñarles que en rojo deben parar tanto los coches como los peatones, si no hacer que los niños se encuentren con situaciones reales de su vida diaria y que aprendan como desenvolverse correctamente. 

 

–       Los diferentes tipos de vehículos y cómo comportarse frente a ellos.

–       La carretera y las normas que se aplican en ella.

–       Cómo montar en bicicleta, que no han de olvidar y las diferentes normas que deben tener en cuenta para circular por su seguridad.

En definitiva, se trata de concienciar a los más pequeños en educación vial, ya que si consolidamos una base de hábitos y actitudes de convivencia en el futuro serán adultos responsables y formados para su propia seguridad y la de los demás.

Llegan las vacaciones después de un largo año de trabajo tanto para los padres como para los hijos y mantener el equilibrio entre el tiempo de ocio y los niños no resulta fácil.

Hay que intentar mantener la estabilidad de los más pequeños, entre el reto que supone poder disfrutar de cierta relajación de las normas y al mismo tiempo continuar con los hábitos más fundamentales.

Hay unos consejos prácticos que pueden lograr un buen ambiente entre los miembros de la familia:

–  Vigilar el uso de móviles y consolas fomentando los juegos infantiles al aire libre. Conseguiremos que hagan más ejercicio físico, se relacionarán con otros niños potenciando su imaginación y cuando llegue la noche descansarán mejor. 

– En verano hay más flexibilidad en los horarios de las comidas, pero ello no implica que se salten ninguna de las 5 que se han de hacer a lo largo del día. Hay opciones para que se puedan realizar las actividades previstas con algunos cambios, como llevar Tupper para la comida, fruta para la merienda cuando están jugando en la piscina o la playa y para la cena un bocadillo puede ser una buena solución.  

– En vacaciones es cuando tienen más tiempo libre y podemos aprovechar para animarles a que lean más, un buen libro puede ser la mejor aventura del verano.  

– No podemos pretender que los niños mantengan el mismo horario que durante el curso, la cuestión es que al final duerman el mismo número de horas, ya sea haciendo una siesta o permitiendo que se acuesten y levanten más tarde.   

– Es normal que los padres también nos relajemos y seamos más permisivos en cuanto a las normas, pero no olvidemos que si les autorizamos determinadas actitudes cuando vuelvan a la rutina escolar nuestro esfuerzo será mayor para establecer de nuevo las reglas.

– Además, deben seguir colaborando con las tareas familiares, hacer que sea más divertido solo depende de nosotros.

Disfrutar de unas estupendas vacaciones en familia, es en definitiva un equilibrio entre las normas, hábitos y actividades.  

El ritmo de vida de nuestra sociedad hace que pasemos mucho tiempo acostados o sentados frente a una pantalla, por tanto los niños también se ven afectados por nuestros hábitos, muchas horas de televisión, videojuegos, ordenadores y móviles. pese a las actividades físicas que realizan en el colegio.

El deporte no debe ser una imposición para los niños, se debe practicar como un juego, estos deben elegir aquellas actividades en los que se sientan más a gusto adaptados a su edad y condición física. Hacer deporte con otros niños a diario y no solo los fines de semana con nosotros es bueno para ellos.

Con el tiempo irán avanzando, alcanzando nuevos retos y aumentando su autoestima.

Las ventajas de realizar deporte son tanto físicas como emocionales,  a tengan más vitalidad, favoreciendo el buen funcionamiento de los órganos y sistemas del cuerpo. Practicando habitualmente ejercicio se entrena también el corazón, el sistema sanguíneo, óseo y respiratorio

La práctica habitual del deporte ayuda al mantenimiento de una adecuada salud  a prevenir la obesidad y a tener un estado de ánimo positivo que les permitirá afrontar su día a día. También favorece la relajación, el niño que hace ejercicio libera tensión haciendo por ello que tenga un sueño más placentero.

¿Qué va a aportar el deporte a tus hijos?     

– Aumenta la coordinación en sus movimientos. Con la práctica del deporte se adquiere agilidad y coordinación corporal, un bienestar y vitalidad debido a la liberación de endorfinas.

– Potencia sus hábitos y la adquisición de responsabilidades. Los niños comprobarán el valor de la recompensa por el trabajo realizado con el entrenamiento.

– Aprenden a seguir las reglas y a trabajar en equipo. Se dan cuenta que no todos los resultados se reciben de inmediato, hay trabajo, constancia y frustración también cuando no se consigue lo esperado. Ayuda a los niños a ser más tolerantes y a disfrutar de las victorias en grupo

– Favorece la higiene y la salud.

– Ayuda  a superar la timidez y a comunicarse con los demás. Disfrutar de la pertenencia al grupo, hace que los niños tímidos vayan superando poco a poco esta barrera, compartiendo los sentimientos de ganar o perder.

Jugar al aire libre, educa a los más pequeños sobre el valor de la naturaleza. Desarrollar sus juegos en este entorno permite que aprecien más todo que les rodea.

Practicar deporte en familia enseña a los niños otras formas de ocio en las que pasarlo bien. A determinadas edades se genera un vinculo muy especial con los padres que sienten con orgullo que tienen aficiones comunes.